El reconocido cirujano Laurent Lantieri anunció el éxito del primer trasplante total de rostro, que incluye los párpados y el sistema lacrimal, realizado a fines de junio en el hospital Henri Mondor de Créteil, una localidad al sureste de París.“Nosotros somos los únicos hasta la fecha que han trasplantado un rostro completo, con los párpados y todo el sistema lacrimal. Estoy orgulloso porque esto se ha realizado en Francia”, afirmó el cirujano en declaraciones al diario Le Parisien/Aujourd’hui en France.
En abril del 2010, un equipo español afirmó que había realizado el primer trasplante total de rostro en el Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona (noreste de España), pero sin llegar al desafío máximo de los párpados, según el equipo francés.
El cirujano había subrayado a la agencia de noticias, Agence France-Presse (AFP), que el trasplante de los párpados constituía un real “desafío” técnico ya que se trata de la parte más difícil de implantar.
“Implantamos la totalidad de los párpados en todo su espesor con las vías lacrimales” muy delicadas para reconectar y esto es “nuevo” en este trasplante, señaló el profesor.
Para el paciente, Jérôme, de 35 años de edad, afectado por una enfermedad genética que deformaba su rostro y en especial a la altura de los ojos, el equipo médico no vio otra solución que el trasplante para mejorar el estado en el cual se encontraba.
Otro paciente, Pascal, desfigurado por la misma enfermedad, la neurofibromatosis o enfermedad de Von Recklinghausen, ya había recibido en 2007 un trasplante de rostro en este mismo hospital.
El trasplante parcial le permitió volver a tener una vida social.
La neurofibromatosis, también llamada enfermedad de Von Recklinghausen, por el nombre del médico que la descubrió, es una enfermedad genética que provoca la aparición de tumores en los tejidos nerviosos y cutáneos. Puede causar problemas vasculares o deformaciones corporales.
Jérôme se reunió con Pascal y ambos hablaron mucho, lo que lo tranquilizó, indicó el doctor Lantieri al periódico.
La operación movilizó a “menos de una diez personas”, según el cirujano.
El trasplante total de cara consiste en extraer todo el rostro de una persona fallecida, incluyendo la boca y los párpados, y trasplantarlo en una persona viva.
Al descubrir por primera vez su nuevo rostro mirándose en un espejo, Jérôme “levantó los dos pulgares” afirmando que estaba “muy bien”, según la prensa francesa. Y ya ha tenido que afeitarse la barba que creció en su nuevo rostro.
El profesor Lantieri explicó que “desde el punto de vista fisiológico, los riesgos son la infección y el rechazo”, y desde el punto de vista sicológico, el paciente “evidentemente será tratado”.
“Actualmente se sabe que el nuevo rostro toma las formas de la osamenta del que lo recibe y que no hay ningún riesgo de confusión”, sostuvo.
Para Lantieri el trasplante es un verdadero éxito.