Pérdida de afecto real o imaginaria que experimenta un individuo. Entre otras aportaciones psicoanalíticas sobre el abandono destaca la de R. Spitz, autor que enfatizó las graves consecuencias ulteriores que provoca en el niño la separación prolongada de su madre, especialmente si se produce durante el segundo semestre de vida.
Según Spitz, si la separación dura más de tres meses, puede sobrevenir un grave cuadro que denominó depresión anaclítica. Por su parte, la psiquiatra suiza G. Guex describió el síndrome de abandono como una alteración psicopatológica, cuya principal característica es la angustia que provoca el abandono materno y una fuerte necesidad de seguridad. El cuadro de síndrome de abandono es frecuente en personas recluidas en instituciones como hospitales, orfanatos, asilos, internados y prisiones. Por ello, también se utiliza el término abandono institucional.