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Los
asuntos relacionados con las finanzas a
los que se enfrentan muchos médicos
son desalentadores.
Hay
mucha presión económica sobre los profesionales de la salud para el 2013, y se extenderá hacia el 2014 y más
años.
Los
médicos deben mejorar y perfeccionar sus operaciones para crear nuevas
eficiencias para responder a muchos de los desafíos del mundo real.
Económicamente,
la nueva norma se trata de lograr más con menos y aún mejorar los resultados para
los pacientes. Y a pesar de la promesa de la tecnología es mejorar la productividad,
en algunos casos, se complica.
Dentro del
ámbito de instituir registros electrónicos de salud, por ejemplo, grandes
desafíos todavía están asociados con la adopción, la importación y el acceso a
los datos, la interoperabilidad con otros sistemas, y la seguridad de la información de salud, por nombrar sólo unas pocas cuestiones.
La tecnología
ha cambiado la forma en que los médicos dirigen sus negocios, la comunicación
con los pacientes y farmacias, prescripción de medicamentos, factura de
servicios, e incluso diagnosticar enfermedades.
Usar la
tecnología como una herramienta de referencia es una cosa y usarla para hacer
funcionar su práctica es una propuesta totalmente diferente.
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