Los
médicos de familia, junto con sus enfermeras y otros trabajadores de salud, son
responsables de la prestación de atención primaria y servicios preventivos a su
grupo de pacientes - alrededor de 1000 pacientes por médico en las zonas urbanas.
Todas las entregas de atención está organizada a nivel local, y los pacientes y
sus cuidadores suelen vivir en la misma comunidad.
A todos
los pacientes se clasifican según el nivel de riesgo para la salud, del I al
IV. Los fumadores, por ejemplo, se encuentran en la categoría de riesgo II, y
los pacientes con enfermedad pulmonar crónica estable se encuentran en la
categoría III.
Las clínicas
comunitarias informan periódicamente al distrito el número de pacientes que
tienen en cada categoría de riesgo y sobre el número de pacientes con
enfermedades como la hipertensión arterial (bien controlado o no), la diabetes
y el asma, así como el estado de inmunización, el tiempo desde la última Papanicolaou
y los embarazos que requieran atención prenatal.
Cada
paciente es visitado en su casa una vez al año, y las personas con condiciones crónicas reciben visitas con mayor frecuencia. Cuando sea necesario, los
pacientes pueden ser referidos a un distrito policlínico para la evaluación
especializada, pero vuelven al equipo de la comunidad para el tratamiento en
curso. Por ejemplo, el equipo es responsable de ver que un paciente con
tuberculosis sigue el régimen asignado a los antimicrobianos y reciba chequeos
de esputo.
Visitas
a domicilio y discusiones con miembros de la familia son tácticas comunes para
abordar los problemas de aplicación o seguimiento e incluso la falta de
protección contra el embarazo no deseado. En un esfuerzo por controlar las
infecciones transmitidas por mosquitos, como el dengue, el equipo de salud
local va a los hogares para llevar a cabo las inspecciones y enseñar a la gente
acerca de la eliminación de agua estancada, por ejemplo.
El muy
estructurado sistema orientado a la prevención ha dado resultados positivos. Las tasas de
vacunación en Cuba se encuentran entre las más altas del mundo. La esperanza de
vida de 78 años desde el nacimiento es prácticamente idéntica al que en los
Estados Unidos. La tasa de mortalidad infantil en Cuba ha disminuido de más del
80 por 1000 nacidos vivos en 1950 a menos del 5 por 1000 - inferior a la tasa
de EE.UU., aunque la tasa de mortalidad materna sigue siendo muy superior a los
de los países desarrollados y está en el medio del rango para los países del
Caribe.
Pero no
hay que idealizar la atención de salud cubana. El sistema no está diseñado para
la elección de los consumidores o de las iniciativas individuales. No hay otra
alternativa pago-privado de salud. Los médicos obtienen beneficios del gobierno
tales como subsidios de vivienda y alimentos, pero se les paga sólo $ 20 por
mes. Su educación es gratuita, y se les respeta, pero es poco probable de
alcanzar la riqueza personal. Cuba es un país donde el 80% de los ciudadanos
trabajan para el gobierno, y el gobierno administra los presupuestos.
Basado
en el artículo de
N Engl J Med 2013; 368:297-299
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